Regalos de fin de año: cómo encararlos
Llega Navidad, llega fin de año y, con ello, la época de los regalos corporativos o personales (a los hijos, a la familia, por Navidad o Reyes, al médico, al docente, el asistente y así). La pregunta es siempre la misma: ¿cuánto gasto para regalar algo que valga la pena?
Los especialistas suelen coincidir en un punto: no se trata de montos o regalos ostentosos, sino de encontrar lo ideal para cada persona y situación. De cubrir la expectativa del otro en base a una necesidad real. Un ejemplo sencillo: los docentes van de una escuela a otra y llevan material para sus clases, además de útiles para realizarlas, bien podrían recibir un vaso térmico -uno de los regalos típicos que suelen hacer distintas empresas y escuelas-, pero seguro valorarán mucho más algo útil para su día a día: una mochila o una combinación de elementos como marcadores y borradores para pizarra, agenda para coordinar, libretas donde apuntar clases y sus consecuentes lapiceras.
La combinación es otro factor. En los últimos años han sido furor comercial las tarjetas de regalo, los regalos ‘de experiencia’ (una clase de yoga, una salida, un día de spa, etc.), y también, poco a poco, se han añadido los kits de regalo. El principal beneficio es la posibilidad de brindar más de un regalo y, mejor aún, una combinación de factores que se potencien mutuamente. Una agenda y una lapicera, por mencionar algo conocido por todos, pero en los últimos años se han afianzado los kits escolares: un beneficio que las empresas, instituciones o sindicatos pueden dar a sus empleados o afiliados. Un modo de hacer un regalo funcional a la familia, que siempre es otro modo de generar vínculos con los empleados o adherentes.
Otras empresas optan por regalar elementos con su logo o marca estampada. Es un mercado expandido en el que se solían regalar cosas de bajísimo costo -sean lápices, tacos de papeles o lapiceros- pero que, en los últimos años, ha virado hacia la utilidad del elemento, más allá del costo. Si se quiere fidelizar un cliente o usuario, es mejor que recuerde a la marca. Si se regala una agenda, una libreta o un cuaderno con el logo, es probable que sean usados a diario y así siempre estará presente dicha marca.
Por último, claro, la vedette de la época: los regalos tecnológicos. Cuando todos tenemos celular o computadora, nunca sobrarán los accesorios. Los ideales: pendrives, parlantes y teclados bluetooth, y, última moda, mochilas con power bank (cargadores de batería).